tesalonicenses

Pues muy chuli si pensamos que le están mirando de una manera solidaria, como para ponerse a llorar con él/ella. Si por el contrario sólo curiosean para luego reirse de el/ella, pues ya me parece un poco fuerte. ¿No le han pegado ellos para que llore, no??

Ella, Marisa, era ella: Irati, la hija de Melania y Alfredo. Y no, no le habían pegado, sólo lloraba porque se había manchado las manos con arena. Ellos intentaban ayudarle a levantarse, pero ella nada. En fin, parece que empiezan a ver la distancia que separa las mentes masculinas de las femeninas... Je, je, je. Si Enrique me oyera decir estas cosas...